07:17 22-09-2025

Ford Mustang GTD 2025: cómo la impresión 3D lo llevó a 6:52 en Nürburgring

El Ford Mustang GTD 2025 se ha ganado un lugar entre los coches de producción más rápidos del planeta. En Nürburgring paró el crono en 6:52.072, seis segundos mejor que el Ferrari 296 GTB y a solo tres del Porsche 911 GT3 RS. Aun así, la sorpresa no fue tanto la cifra de 815 CV como la forma en que la impresión 3D cambió las reglas del juego.

Durante las pruebas, los ingenieros de Ford detectaron que el coche necesitaba más apoyo en el eje delantero. Allí mismo, en el circuito, empezaron a imprimir piezas nuevas: pequeños deflectores en el capó, discretas protuberancias junto a las salidas de aire. Tras varias iteraciones y una verificación en el túnel de viento de Detroit, ese ajuste resultó decisivo: mantenía intacta la velocidad punta de 352 km/h y, a la vez, hacía al coche más sereno y asentado en las curvas. Es ese tipo de ganancia marginal que separa a un coche simplemente rápido de otro que transmite que todo está en su sitio.

Antes de ese hallazgo, el Mustang GTD ya generaba más de 600 kg de carga aerodinámica a 250 km/h, pero este microcomponente aportó el empujón que faltaba. Sin él, bajar de los siete minutos habría seguido en el alambre.

Al final, el Mustang GTD se coló entre los diez más rápidos de Nürburgring. Para un modelo conocido más por carisma que por hojas de tiempos, es un salto en toda regla. Que un muscle car estadounidense pise el terreno de los superdeportivos europeos demuestra cómo la fuerza bruta, combinada con innovaciones como la aerodinámica activa y la impresión 3D, puede ser verdaderamente transformadora.